LA SATISFACCIÓN DEL CLIENTE

“Si una empresa quiere lograr sus objetivos a corto, medio y largo plazo debe establecer una cultura organizacional en la que el trabajo de todos los integrantes esté enfocado en complacer al cliente”.

Las normas ISO 9000 e ISO 14000 garantizan la calidad de un producto mediante la implementación de controles exhaustivos, asegurándose de que todos los procesos que han intervenido en su fabricación operan dentro de las características previstas.

Por ello, es una norma que se aplica a la empresa y no a los productos de esta. Su implementación segura al cliente que la calidad del producto que está comprando se mantendrá en el tiempo. El hecho de que nuestra empresa cumpla con estas normas y haya sido certificada nos puede garantizar una diferenciación en el mercado.

Aunque su implantación supone un duro trabajo, ofrece numerosas ventajas para la empresa, entre las que podemos destacar:

1. Estandarizar las actividades del personal que trabaja dentro de la organización por medio de la documentación

2. Disminuir re-procesos

 3. Medir y monitorizar el desempeño de los procesos

4. Incrementar la satisfacción del cliente

5. Mejora continua de los procesos

6. Reducir incidencias de producción o prestación de servicios

7. Incrementar la eficacia y eficiencia de la organización en el logro de sus objetivos

Los protocolos ISO requieren que todas las normas sean revisadas al menos cada 5 años, para determinar si deben mantenerse, anularse o revisarse. Las normas ISO 9000 en vigor datan de 1994.